La teoría de los Cinco Elementos nos dice que la energía de la Naturaleza, el Chi, se expresa a través de cinco fases o reinos o elementos: el Fuego, la Tierra, el Metal, el Agua, la Madera.
Cada elemento influirá sobre determinadas áreas de nuestro cuerpo y de nuestro ambiente.
Realizan un ciclo armónico generándose y controlándose mutuamente para mantener el equilibrio del Chi.
Debemos entender que, de acuerdo con esta teoría, el elemento Fuego, por ejemplo, no es solo una llama, sino todo lo que simboliza al fuego o que comparte ciertas propiedades del Fuego. Una lámpara incandescente, que consume y emite luz y calor, se comporta de manera análoga al Fuego. El color rojo se asocia al Fuego, de modo que los colores pueden moverse en el contexto de esta teoría. Una estufa es hogar para un fuego por lo tanto también lo simboliza.
Dependiendo del ambiente que queramos diseñar deberá estar acorde al elemento que más aparecerá en el mismo. Un dormitorio de seguro necesitara poco fuego para que aquellos que lo usen puedan descansar de forma correcta, pero tampoco podemos eliminarlo totalmente ya que si es un dormitorio de pareja su actividad sexual podría verse “apagada”.
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